La etapa de Infantil es un periodo de gran plasticidad neuronal. Ofrecer experiencias de aprendizaje eficaces y acordes al funcionamiento del cerebro de nuestros alumnos sentará las bases de futuros aprendizajes y resultados. El cerebro es un órgano complejo donde las experiencias vitales hacen que se vaya reorganizando y es este proceso de adaptación continua el que nos permite aprender durante toda la vida, lo cual tiene enormes repercusiones educativas.
Nuestro proyecto, basado en los principios de la neurociencia, pretende que los niños construyan su propio conocimiento, dejando que experimenten e investiguen, potenciando la creatividad personal utilizando metodologías orientadas al desarrollo de habilidades de pensamiento que requieren de condiciones de flexibilidad que permitan y estimulen la interacción, la participación individual y grupal, la expresión libre, la discusión de ideas y la posibilidad de aprender tanto de los errores como de los aciertos.
Este año hemos incorporado a nuestro proyecto el método “Croqueta” que se articula a través de seis claves que la ciencia ha demostrado que son muy importantes para que el cerebro humano aprenda.
A través de estas claves nuestros alumnos aprenden de forma significativa y consolidan los aprendizajes:
- Sorpresa: enciende la motivación y despierta la atención.
- Creatividad: estimula el pensamiento crítico, reflexivo y emocional.
- Gestión emocional: aprendemos a gestionar todas las emociones dado que todas son importantes.
- Holístico: El cerebro trabaja de forma global e integrada.
- Procesos cognitivos: desarrollando la memoria, la atención, gnosias, praxias y aprendiendo también a procesar bien la información, el lenguaje, etc.
- Movimiento: el cerebro para aprender necesita que los niños jueguen y se muevan continuamente por los diferentes espacios del Centro.